Ser mamá, esposa, empresaria y mujer: El arte de poder con todo

Ser mamá y empresaria es como caminar en tacones por caminos de tierra y piedras: a veces es desafiante, a veces resbalas, pero siempre avanzas, con la frente en alto.

Cada día implica elegir. Elijo trabajar por mis sueños, cuidar de mi familia, cumplir compromisos y, aun con cansancio, buscar momentos para mí.
No es fácil, y no siempre se ve perfecto. Pero en cada elección late el amor por lo que soy y por lo que quiero construir.

Hay días en los que la agenda no alcanza, el cansancio pesa y las dudas susurran: “¿Estaré haciéndolo bien?”
Y es en esos días cuando más recuerdo que ser mamá, empresaria y mujer no significa ser perfecta.
Significa ser fuerte, compasiva conmigo misma, resiliente.
Significa seguir adelante aunque el maquillaje no esté perfecto, aunque la junta y la tarea escolar se crucen, aunque el miedo aparezca.

He aprendido que para poder con todo, hay que aprender a soltar la idea de hacerlo todo perfecto.
He aprendido que la organización es mi aliada, que la pasión es mi motor, y que el amor —por mi familia, por mis sueños y por mí misma— es mi verdadero superpoder.

Cada paso que doy en Altura Siete, cada modelo que nace de nuestras manos, lleva también parte de esa historia: la de las mujeres que deciden no renunciar a ninguna parte de sí mismas.
Que son empresarias y mamás, soñadoras y hacedoras, imperfectas y absolutamente poderosas.

Hoy, si te sientes abrumada, si dudas de ti misma, si te preguntas si puedes con todo…
Quiero recordártelo:
Ya lo estás haciendo. Ya eres suficiente. Ya eres increíble.

Y cada vez que creas que no puedes más, detente, respira y vuelve a caminar.
Con el corazón en alto. Con los sueños en la mirada.
Con pasos firmes y hermosos… como solo tú sabes hacerlo.

Porque sí puedes con todo. Y lo estás logrando.

En Altura Siete creemos en mujeres que conquistan el mundo con cada paso.
Descubre nuestra colección pensada para acompañarte en cada uno de tus múltiples caminos.